Cuidados en verano
Cada estación del año tiene sus características. Y en los meses más cálidos, es conveniente tomar algunas precauciones para evitar complicaciones.
Una de las principales recomendaciones tiene que ver con la alimentación, ya que en verano se incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos. Por eso, es importante extremar los cuidados al momento de prepararlos, cocinarlos y almacenarlos.
Las altas temperaturas aumentan el riesgo de contraer algunas enfermedades.
Para prevenirlas, te aconsejamos lo siguiente:
- Usá agua potable para beber, cocinar, lavar platos y utensilios.
- Lavá frutas y verduras con agua potable.
- Cociná bien la carne, especialmente la carne picada.
- Separá los alimentos crudos de los cocidos.
- Lavate las manos con agua y jabón.
Si haces actividad física en días de mucho calor, no te olvides de hidratarte con agua antes, durante y después del entrenamiento. También es recomendable que te cubras la cabeza con un gorro o un pañuelo y que evites las horas de mayor calor.
Para proteger a los más chiquitos del sol y de las altas temperaturas, es imprescindible tener en cuenta estas recomendaciones:
Entre las 11 y las 16 horas hay que evitar la exposición al sol de niños pequeños. Utilizá sombrilla y protector solar, siempre.
Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo.
Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar factor 50 o mayor.
Es necesario renovarlo cada 2 horas y al salir del agua.